lunes, 29 de agosto de 2011

10 tipos peligrosos de la década del 2000. Top 7 - Charlie Bell


"I wonder if Breogan in Spain would take me back. Hmmmmm". Es decir, "Me pregunto si Breogan, en España, me ficharía de nuevo. Hmmmmm".

Era el twitter de Charlie Bell evocando viejos tiempos en Lugo hace un par de meses. El 'lockout', o cierre patronal (para los de la LOGSE), abre miles de incógnitas en torno al futuro del elenco de casi 500 jugadores de baloncesto profesional en la NBA.

Y el mítico Charlie Bell (Flint, Michigan, 1979) sabe que España fue un lugar mágico para él. Aquella temporada 2004/2005 sorprendió a todos los amantes de la ACB. De repente, un muchacho de apenas 1,91 se atrevía a marcar estadísticas de otra época, de aquellos monstruos del baloncesto que jugaban los 40 minutos de partido y anotaban 30 puntos por jornada. Los Essie Hollis, Brian Jackson, Nate Davis, Walter Berry...

Nadie lo conocía, y al final de temporada era poco menos que un dios. Anotando 27 puntos por partido, Charlie Bell fue el mejor jugador de Enero, Febrero y Marzo, mejor escolta de la competición, nominado a MVP de la temporada y mejor promedio anotador de toda la década. Hasta en 15 jornadas superó los 30 puntos. Sus porcentajes alcanzaron el 44% en triples, 51% en tiros de dos y 82% en tiros libres. Solamente un techo incomparable quedaba por encima del escolta de Michigan: los 33,2 puntos por partido de Óscar Schmidt en la temporada 93/94. Simplemente, maravilloso. Parece injusto, por tanto, alzarle solo en la séptima plaza del ranking.

Sin embargo, otros ilustres cañoneros aparecerán próximamente. Probablemente, si hubiera disputado más temporadas en España, sería un fijo del Top 3. Pero hay mucha magia reservada para esos puestos. Y es que la pasada década fue una de las más prolijas en este tipo de jugadores. Liberados del estándar de los dos jugadores extracomunitarios en posiciones interiores, los equipos se lanzaron a la aventura de investigar qué podían traer para el perímetro. Los jugadores nacionales habían crecido, y muchas plantillas comenzaban a apostar por ellos para completar el juego interior.

Y Charlie Bell fue uno de esos grandes descubrimientos para el juego exterior. Más tarde llegaría también a Lugo Pete Mickeal, sin duda no tan fiero en antoación como Bell, pero igual de eficaz e idolatrado en uno de los clubes ilustres del baloncesto gallego por excelencia, el Breogan de Lugo.

Aquel año Moncho López estaba al frente del proyecto lucense. El ex seleccionador nacional fue testigo de un jugador capaz de sonrojar al todopoderoso FC Barcelona metiéndoles 30 puntos en el Palau o al Real Madrid, a los que 'mató' también con 37 puntos. Charlie Bell salvó la temporada de aquel modesto equipo, y también la de su entrenador.

Pocas veces veremos noticias de baloncesto ACB en un telediario generalista, pero incluso esa barrera fue capaz de superar el escolta de Flint.

Se hizo mediático, y eso no le desvió de su objetivo: salvar al Breogán. Las actuaciones mágicas seguían su curso; 41 al Forum, 43 al Caja San Fernando... 'O xenio de Flint' cumplía su propósito: la NBA se volvía a fijar en él.



NCAA, Italia, NBA

Lugo fue el súmun de su carrera, su coronación. Pero este chico ya había ganado un título universtiario con los 'Spartans' de Michigan State, ya había igualado un record de la NCAA en manos de 'Magic' Johnson (el del triple doble), ya había sido rechazado por la mejor liga del mundo (como la gran mayoría de estadounidenses que después triunfan en Europa), e incluso ya había ganado una Lega con la Benetton de Treviso, al lado de Tyus Edney y Jorge Garbajosa.

Resumir su carrera es un reto comparable a su gran figura. En la universidad fue uno de los 'Flinstones' (las rocas de Flint), al lado de 'Mo' Pete (Morris Peterson), Mateen Cleaves y Antonio Smith; fue jugador defensivo de Michigan State cuatro años consecutivos, y compartió vestuario al lado de glorias como 'Zach' Randolph o J-Rich (Jason Richardson).

Solo después de fracasar dos años en Phoenix Suns y Dallas Mavericks, de arrastrarse por la ruinosa liga que es hoy la ABA (antaño era la gran competición, por encima de la NBA), decidió venirse a Europa. Sus grandes actuaciones en España e Italia le abrieron las puertas de los Milwaukee Bucks. Allí ha jugado hasta la pasada temporada, anotando 10 puntos por noche. Maravilló a todos en la temporada 2006/2007, en la que consiguió 13,5 puntos de media. La eterna lesión de Michael Redd le permitió disputar muchos minutos. Ilyasova, Bogut, Bell y Brandon Jennings sorprendieron a todo el mundo con unos playoffs de 2010 en los que tuvieron contra las cuerdas a los Atlanta Hawks en primera ronda. El 1-3 parcial finalmente fue 4-3, pero a punto estuvieron de pasar a semifinales de conferencia.

Fue lo más alto a lo que ha llegado Charlie Bell como jugador de la NBA, su gran sueño. La última temporada ha sido un auténtico fracaso para él. Una lesión le ha tenido apartado casi todo el año del 'Showtime' de los Golden State Warriors. Sus estadísticas han sido vergonzosas, para su calidad como jugador, anotando un punto por partido. Quiza, este hecho le hace replantearse su futuro en Estados Unidos. A sus 32 años parece que ningún contrato millonario llamará a sus puertas.

El base-escolta mega anotador y gran defensor de 32 años, el tirador tranquilo y hábil, nunca nervioso, con un salto vertical terrible y un físico supremo, pese a su 1,91 de altura, ha sido uno de los 10 tipos peligrosos de la década del 2000 en la Liga ACB. Quizá, el más peligroso. Su efecto sorpresivo desapareció tras las primeras jornadas. Todos los equipos le hacían marcaje doble, y a pesar de eso, él de Flint seguía fiel a su cita con los triples anotados (4,2 por partido), a sus cinco canastas de dos y sus cinco tiros libres por partido. Era una máquina, no fallaba.

Por eso es más que justo su Top 7 de la década. Incluso, se queda algo escaso frente a su calidad.

El vicepresidente deportivo del Breogán, Cristino Menor, se hacía eco del 'Tweet' de Bell: "Nos hace sentirnos muy halagados. Es un orgullo para todos que se acuerde de nosotros". No obstante, ve muy complicada su incorporación.

Muchos en su lugar, removerían cielo y tierra para encontrar euros suficientes para la vuelta de Charlie Will Bell III, 'O xenio de Flint', hijo predilecto de Lugo y poseedor de un trocito de historia en la Liga ACB.

Este úlimo vídeo recopila sus mejores actuaciones en la NBA. Espero que lo disfruten.




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