domingo, 27 de noviembre de 2011

Haciendo las maletas

Con el fin del ‘lockout’, ahora toca analizar cómo afectará la nueva situación a los clubes europeos de primer nivel. Hemos disfrutado de dos meses de espectáculo en la Euroliga y en la Liga Endesa, pero muchos avisaron de los efectos perniciosos de comprometer la composición de las plantillas con jugadores NBA, que ahora deben volver a sus equipos de origen en cuanto sea oficial la firma del nuevo convenio pactado entre el sindicato y la patronal. La nueva situación afectará al devenir del ‘Top 16’, de la Copa del Rey y del resto de competiciones europeas. De los grandes clubes del continente, tan solo Barcelona Regal y Panathinaikos renunciaron al caramelo de los apetecibles fichajes ‘apátridas’ procedentes de los Estados Unidos, y parece que la jugada no les ha salido mal.

En España, Real Madrid y Caja Laboral serán los clubes más afectados, teniendo que deshacerse de dos jugadores a partir del 9 de diciembre presumiblemente, cuando comience la pretemporada en la NBA. Otros tres equipos, como Lucentum Alicante, DKV Joventut y Valencia Basket también perderán a una de sus estrellas por el desbloqueo de la situación contractual de la liga norteamericana.

El equipo blanco dio un golpe de efecto tras el Eurobasket anunciando el fichaje de Rudy Fernández por 2,7 millones de euros anuales, que tiene contrato en vigor con Dallas Mavericks hasta junio de 2012 por menos de la mitad (1,6 millones de dólares, que son apenas 1,2 millones de euros al cambio), y más tarde con el contrato temporal por 2 meses del pívot congolés nacionalizado español Serge Ibaka, propiedad de los Thunder hasta 2014, para suplir la lesión de Novica Velickovic. Dos jugadores muy importantes en el esquema de Pablo Laso que deberá sacarle el mayor jugo a los que se quedan. De hecho, ya se han visto algunas pruebas del entrenador vitoriano en el partido de Zaragoza, en el que Rudy no ha podido jugar por un esguince de rodilla. Llull tendrá minutos de ‘2’ compartiendo dirección de juego con Sergio Rodríguez, y Jaycee Carroll aumentará exponencialmente sus minutos en pista, teniendo que asumir el papel de anotador compulsivo que tenía en Gran Canaria. La baja de Ibaka no debería tener tanta trascendencia, pues la rotación interior del Real Madrid es amplia y el ala-pivot serbio Novica Velickovic volverá a las canchas en breve. Laso tiene el reto de conseguir una mayor agresividad defensiva de sus jugadores altos, liderada por Nicola Mirotic, pero apoyada sobre todo en Ante Tomic, que debe dar un paso adelante en esa faceta del juego ante la pérdida de músculo provocada por la marcha de Serge.

Kevin Seraphin volverá a los Wizards
Por su parte, el Caja Laboral perderá al base-escolta esloveno Goran Dragic (Houston Rockets), y al pívot francés Kevin Seraphin, propiedad de Washington Wizards. Lejos de suponer un perjuicio para los intereses de Baskonia, la recomposición de la plantilla puede ser una oportunidad para que ‘exploten’ definitivamente jugadores de gran nivel como Thomas Heurtel y Pau Ribas, además de examinar el potencial real de un ex NBA como Joey Dorsey, agente libre que no tiene la obligación de volver a Estados Unidos tras el ‘lockout’, y que no ha tenido demasiadas oportunidades en el equipo hasta ahora. Se espera también la vuelta a principios de año del pívot polaco Maciej Lampe, aquejado de una lesión en la cadera desde agosto, y el debut de Dejan Musli para suplir la baja por un mes de Milko Bjelica, con un esguince de rodilla. Serían 3 las bajas NBA en el club vasco si contamos la del ex escolta de los Warriors, y ahora agente libre, Reggie Williams, ‘cortado’ por lesión durante esta semana.

Los otros tres equipos que perderán a una estrella de vuelta a los Estados Unidos son: DKV Joventut, con el joven alero Christian Eyenga, en poder de los Cleveland Cavaliers; Valencia Basket, que deberá continuar sin el brasileño Tiago Splitter (San Antonio Spurs) apenas 10 días después de su llegada al equipo; y el Lucentum Alicante, que probablemente pierda a su campeón de la NCAA Kyle Singler para negociar con el equipo que lo drafteó, Detroit Pistons, aunque en su contrato con Alicante figura una cláusula de salida que no está obligado a cumplir, pues no ha firmado aún su contrato de ‘rookie’. Su salida depende de él.


Europa, entre positivo y fugaz

En Europa movieron ficha muchos equipos de Euroliga para conseguir un golpe de efecto de cara al ‘Top 16’. Ha habido de todo, como en botica: jugadores positivos como Andrei Kirilenko o Nicolás Batum, que han ayudado a CSKA y Nancy, respectivamente, a sumar muchas victorias, pero también grandes ‘batacazos’. Fue destacada la espantada del ala-pívot de los ‘Cavs’ Alonzo Gee, del Asseco Prokom polaco, que anunció su vuelta a Estados Unidos a través de un ‘sms’, pero también la desconexión del mundo de los vivos del base de los Nuggets Ty Lawson, absolutamente inadaptado al baloncesto del Zalgiris Kaunas. Otra situación ridícula fue la que se vivió en la Virtus italiana, con el culebrón del no partido finalmente de Kobe Bryant, que rechazó disputar ‘el partido del millón de euros’ con el equipo de Bolonia.

Deron Williams, aburrido y sin rumbo en su nueva ciudad franquicia, Nueva Jersey, fue el primero en cruzar el Atlántico para aterrizar en Besiktas, un equipo que se quedó fuera de la FIBA Eurocup, y que tan solo le ha podido brindar algún partido de Eurochallenge al base de West Virginia, además de la no despreciable cifra de 3,5 millones de euros. Lo más destacado fueron sus 50 puntos esta semana frente al Gottingen alemán. Precisamente, Turquía ha sido el refugio de bastantes jugadores, tentados por el dinero de una liga que progresa año tras año gracias a fichajes mediáticos. El alero de Oklahoma, Sefolosha, firmó por Fenerbahçe Ulker; el pívot de los Hawks, Zaza Pachulia, recaló en las filas del Galatasaray; y el alero de Milwaukee Bucks, Ersan Ilyasova, jugó la Euroliga con el Anadolu Efes, junto al escolta esloveno de los Nets Sasha Vujacic (agente libre, con la opción de quedarse al no tener cláusula de salida). Lamar Odom, compañero de Pau Gasol en Lakers, fichó esta semana también por Besiktas, pero la nueva situación contractual ha truncado el traspaso y Odom ni siquiera se ha movido de su casa. Un caso parecido al del base TJ Ford en el KK Zagreb croata, que tan solo ha podido disputar un par de encuentros en su nuevo club.

En igual situación se encuentra Tyreke Evans, ‘combo guard’ de los Kings, que anunció el viernes su llegada a Roma, pero tuvo que anularla pocas horas después. Italia también notará el fin del ‘lockout’. Milán pierde a su estrella, Danillo Gallinari, que deberá volver a Nueva York. En Francia hasta 7 jugadores tendrán que hacer las maletas. Destacan Tony Parker, que pagó de su bolsillo el seguro para jugar en el equipo del cual es accionista, el Asvel Villeurbanne, y Nicolas Batum, protagonista en Nancy y MVP de la cuarta jornada de la Euroliga. Otros franceses de vuelta a casa son Ronny Turiaf (también en Villerbaune), Boris Diaw (Burdeos), Ian Mahinmi (Le Havre), Pape Sy (Gravelines) y Ajinca (Toulon).

En el resto de Europa nos encontramos con jugadores destacados como Jordan Farmar (Macabbi), Danny Green (Olimpia Ljulbjana) o Nikola Pekovic (Partizan de Belgrado), que regresarán cuando comience la liga, pero también con otros jugadores que pueden quedarse ya que no firmaron cláusula de salida en caso de que se resolviese el ‘lockout’. Este es el caso de Nenad Krstic (CSKA de Moscú), Sonny Weems (Zalgiris Kaunas), Darius Songaila (Galatasaray), David Andersen (Montepaschi de Siena), Acie Law (Partizán de Belgrado) y Hillton Armstrong (Asvel Villeurbanne).

Andrei Kirilenko quiere quedarse en el CSKA toda la temporada

Entre los jugadores que no firmaron por equipos europeos, destaca la llegada de jugadores NBA a China, como los ex de Denver Wilson Chandler, Kenyon Martin y J.R. Smith, que se lanzaron a la aventura china, y que no podrán regresar debido al bloqueo contractual de esa liga con los jugadores extranjeros. También se ven afectados por este tipo de contratos Aaron Brooks (Phoenix Suns), Dan Gadzuric (Milwaukee Bucks), Josh Powell (Atlanta Hawks), Randolph Morris (Atlanta Hawks) y Luther Head (Sacramento Kings). Se salva de la quema solamente el alero de los Wizards Yianlian Ji, que por su condición de jugador local no le afecta la cláusula de no salida.

Son más de 50 jugadores los que tendrán que hacer la maleta por la mágica noticia. La mayoría deseaban volver, incluido el propio Rudy Fernández, que no ha escondido su deseo de triunfar con el vigente campeón de la NBA, Dallas Mavericks; no obstante, son públicas las intenciones de jugadores como Andrei Kirilenko de quedarse en la capital rusa y continuar con el CSKA, para aspirar al cetro continental. Se rumorea que podría volver a Utah por un mes y romper su contrato para que esto fuera posible.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cataclismos de un negocio pueril / Show must go on

El lunes se cumplieron veinte años de 'La rueda de prensa'. El 7 de noviembre de 1991, el mejor base de la historia del baloncesto, Earvin Effay Johnson Jr., el gran 'Magic' Johnson, anunciaba que dejaba el baloncesto. Era portador del VIH. Una tragedia que hacía temblar todos los pilares ideológicos de los Estados Unidos. El ídolo lo dejaba. Mucho se rumoreó, y muchas fueron las presiones a las que se sometía Magic. El estigma de la raza, el desconocimiento de una enfermedad terriblemente mortal en aquellos días y la la asociación mediática del Sida con la homosexualidad, le hicieron desistir y dejar el baloncesto. Demasiadas losas de incomprensión recaían sobre el maravilloso jugador de Michigan.



Magic, como él mismo confesó, había mantenido relaciones sexuales con más de 1.000 mujeres sin tomar ningún tipo de precaución "Nunca piensas que te vaya a suceder a ti. Mi vida cambiará a partir de ahora, pero espero vivir por mucho tiempo todavía". Era la serenidad de un hombre arrepentido, el gran ídolo de los 80, un icono en la Costa Oeste de los Estados Unidos. Aquel día, en Inglewood, California, Magic no solo dejaba el baloncesto para siempre, también le confesaba a su mujer sus infidelidades y su propia enfermedad.

El tres veces mejor jugador de la liga destapaba todas sus miserias delante de cientos de cámaras. Hoy, 20 años después, se recuerda ese hecho como un duro acto de redención, y, quizá, como el triunfo del miedo sobre la esperanza. "Si en ese momento hubiera sabido todo lo que sé ahora sobre la enfermedad, seguramente no me habría retirado", declaró recientemente el ex base de los Lakers. A su lado, su esposa Cookie y su representante y ex entrenador en L.A., Pat Riley, en una rueda de prensa que jamás pensó que podría volver a dar. Para Magic, su vida ha cambiado. Con los nuevos avances en medicina ha conseguido reducir su medicación, pero asegura vivir una vida sana y ordenada. "Me levanto todos los días a las seis de la mañana, hago deporte y me mantengo sano. Mi doctor me lo dijo en 1991 y he seguido fielmente sus consejos. Espero estar aquí por mucho tiempo". Quizá, Magic fue el icono que nadie quería ver con esa enfermedad, y por eso su caso ayudó a recaudar muchos fondos para combatir el virus y desarrollar una vacuna. No obstante, lamentablemente mueren cada año en el mundo más de 2 millones de personas a causa del VIH, sobre todo en África, que no puede costear el precio de las patentes farmacológicas de las multinacionales europeas y norteamericanas y también tiene prohibido fabricar su propia vacuna.

El anuncio de 'Magic' Johnson fue la premonición de otro gran cataclismo mediático y cultural que se iba a producir al otro lado del atlántico, en Londres, cuando pocos días después, otro gran icono de la cultura fan y del R&R, no sobrevivía al virus del Sida. Freddie Mercury moría a los 45 años, con la última imagen de su amado, Jim Hutton, intentando vestirle para llevarle a un hospital. Su amada mansión del Garden Lodge contempló sus últimas horas. Precisamente, Freddie había confesado 24 horas antes que padecía SIDA. Tenía que acallar los rumores, que incesantes aparecían en la prensa británica. El cantante de Zanzibar (la actual Tanzania) llevaba dos años sufriendo la enfermedad, y en su última agonía decidió hacerlo público. Fue a través de Jim, quien remitió la carta a los medios de comunicación ante el lamentable estado de salud de su compañero sentimental. Un súbito ataque broncopulmonar en la noche londinense se lo llevó. Sus anticuerpos no soportaron más el acecho del virus. El 24 de noviembre de 1991 se nos iba un genio.

Pau Gasol celebra esta semana sus diez años en la NBA. Llegó sin hacer mucho ruido, como un larguiducho al estado de Tennessee, a la ciudad de Memphis, donde los trasnochados se visten de Elvis y los fans peregrinan hacia Graceland para estar al lado del 'inmortal'. El de Sant Boi ha cosechado dos campeonatos consecutivos -en 2009 y 2010- en la ciudad de Los Ángeles, donde triunfó Magic, y el título al 'rookie del año' en 2002. Ahora muchos lo consideran como el mejor jugador español de todos los tiempos, y uno de los cinco mejores jugadores europeos de la historia. En la selección también lo ha ganado todo, destacando el Mundobasket de Japón en 2006 y los dos Eurobasket conquistados en Polonia 2009 y Lituania 2011. El 1 de noviembre de 2001 Pau saltaba por primera vez a una cancha de baloncesto. El 'Piramyd Center' veía debutar a Pau contra los 'bad boys' de Detroit, un equipo sagrado en los 90, idolatrado a mediados de la pasada década, irremediablemente en crisis en la actualidad. Esa noche Pau metió 4 puntos y capturó 4 rebotes. Era solo un esbozo de lo que iba a conseguir en la liga.




Estos días son, por tanto, de recuerdos, de efemérides. Unos por su aportación al deporte, el otro por su aportación a la música, que, curiosamente, le une muy estrechamente al mundo de las celebraciones deportivas. Su 'We are the champions' es el himno que siempre suena al finalizar un torneo; Freddie siempre odió ese tema, sin embargo. Paradójicamente, su mayor éxito fue su tema más odiado, por lo maniqueo y manoseado. Le pasaba igual a Espronceda con su canción del pirata, y a muchos artistas que reniegan de las masas repetitivas y machaconas. Es totalmente entendible.

Baloncesto y música, música y baloncesto. Ahora es ruido, solamente. Un ruido como a disco rayado que no cesa de girar. El 'Where nothing happens' como lema  de una liga que vive de efemérides, de repetir partidos históricos y de arrastrar su propia ruina en los despachos de Nueva York. Es duro decirlo, pero el baloncesto mundial palpita a muy pocos latidos por minuto, está en un estado catatónico. Las defensas, la no confianza en el talento, los físicos que inundan las pistas y no dejan espacios a la improvisación... y, finalmente, el cierre patronal de la NBA. Los años de bonanza permiten recordar con añoranza a ese 'combo guard-forward-center' que fue Magic, y las aventuras de nuestro querido Pau Gasol. Pero, mucho me temo que nadie recordará a los actuales jugadores, de mantenerse así la situación. El espectáculo profesional de la NBA yace en un yermo vació de esperanza y referentes. Desde que Jordan abandonó definitivamente el espectáculo en 2003, todo se ha ido hundiendo poco a poco. Hoy las partes están muy lejos de llegar a un acuerdo, y solo los recuerdos desvían algo la atención. Este año no hay NBA, este año se cumplen 20 años de 'La rueda de prensa' de 'Magic', de la muerte de Freddie; diez años del debut de Pau. 'Show must go on'.