lunes, 29 de agosto de 2011

10 tipos peligrosos de la década del 2000. Top 7 - Charlie Bell


"I wonder if Breogan in Spain would take me back. Hmmmmm". Es decir, "Me pregunto si Breogan, en España, me ficharía de nuevo. Hmmmmm".

Era el twitter de Charlie Bell evocando viejos tiempos en Lugo hace un par de meses. El 'lockout', o cierre patronal (para los de la LOGSE), abre miles de incógnitas en torno al futuro del elenco de casi 500 jugadores de baloncesto profesional en la NBA.

Y el mítico Charlie Bell (Flint, Michigan, 1979) sabe que España fue un lugar mágico para él. Aquella temporada 2004/2005 sorprendió a todos los amantes de la ACB. De repente, un muchacho de apenas 1,91 se atrevía a marcar estadísticas de otra época, de aquellos monstruos del baloncesto que jugaban los 40 minutos de partido y anotaban 30 puntos por jornada. Los Essie Hollis, Brian Jackson, Nate Davis, Walter Berry...

Nadie lo conocía, y al final de temporada era poco menos que un dios. Anotando 27 puntos por partido, Charlie Bell fue el mejor jugador de Enero, Febrero y Marzo, mejor escolta de la competición, nominado a MVP de la temporada y mejor promedio anotador de toda la década. Hasta en 15 jornadas superó los 30 puntos. Sus porcentajes alcanzaron el 44% en triples, 51% en tiros de dos y 82% en tiros libres. Solamente un techo incomparable quedaba por encima del escolta de Michigan: los 33,2 puntos por partido de Óscar Schmidt en la temporada 93/94. Simplemente, maravilloso. Parece injusto, por tanto, alzarle solo en la séptima plaza del ranking.

Sin embargo, otros ilustres cañoneros aparecerán próximamente. Probablemente, si hubiera disputado más temporadas en España, sería un fijo del Top 3. Pero hay mucha magia reservada para esos puestos. Y es que la pasada década fue una de las más prolijas en este tipo de jugadores. Liberados del estándar de los dos jugadores extracomunitarios en posiciones interiores, los equipos se lanzaron a la aventura de investigar qué podían traer para el perímetro. Los jugadores nacionales habían crecido, y muchas plantillas comenzaban a apostar por ellos para completar el juego interior.

Y Charlie Bell fue uno de esos grandes descubrimientos para el juego exterior. Más tarde llegaría también a Lugo Pete Mickeal, sin duda no tan fiero en antoación como Bell, pero igual de eficaz e idolatrado en uno de los clubes ilustres del baloncesto gallego por excelencia, el Breogan de Lugo.

Aquel año Moncho López estaba al frente del proyecto lucense. El ex seleccionador nacional fue testigo de un jugador capaz de sonrojar al todopoderoso FC Barcelona metiéndoles 30 puntos en el Palau o al Real Madrid, a los que 'mató' también con 37 puntos. Charlie Bell salvó la temporada de aquel modesto equipo, y también la de su entrenador.

Pocas veces veremos noticias de baloncesto ACB en un telediario generalista, pero incluso esa barrera fue capaz de superar el escolta de Flint.

Se hizo mediático, y eso no le desvió de su objetivo: salvar al Breogán. Las actuaciones mágicas seguían su curso; 41 al Forum, 43 al Caja San Fernando... 'O xenio de Flint' cumplía su propósito: la NBA se volvía a fijar en él.



NCAA, Italia, NBA

Lugo fue el súmun de su carrera, su coronación. Pero este chico ya había ganado un título universtiario con los 'Spartans' de Michigan State, ya había igualado un record de la NCAA en manos de 'Magic' Johnson (el del triple doble), ya había sido rechazado por la mejor liga del mundo (como la gran mayoría de estadounidenses que después triunfan en Europa), e incluso ya había ganado una Lega con la Benetton de Treviso, al lado de Tyus Edney y Jorge Garbajosa.

Resumir su carrera es un reto comparable a su gran figura. En la universidad fue uno de los 'Flinstones' (las rocas de Flint), al lado de 'Mo' Pete (Morris Peterson), Mateen Cleaves y Antonio Smith; fue jugador defensivo de Michigan State cuatro años consecutivos, y compartió vestuario al lado de glorias como 'Zach' Randolph o J-Rich (Jason Richardson).

Solo después de fracasar dos años en Phoenix Suns y Dallas Mavericks, de arrastrarse por la ruinosa liga que es hoy la ABA (antaño era la gran competición, por encima de la NBA), decidió venirse a Europa. Sus grandes actuaciones en España e Italia le abrieron las puertas de los Milwaukee Bucks. Allí ha jugado hasta la pasada temporada, anotando 10 puntos por noche. Maravilló a todos en la temporada 2006/2007, en la que consiguió 13,5 puntos de media. La eterna lesión de Michael Redd le permitió disputar muchos minutos. Ilyasova, Bogut, Bell y Brandon Jennings sorprendieron a todo el mundo con unos playoffs de 2010 en los que tuvieron contra las cuerdas a los Atlanta Hawks en primera ronda. El 1-3 parcial finalmente fue 4-3, pero a punto estuvieron de pasar a semifinales de conferencia.

Fue lo más alto a lo que ha llegado Charlie Bell como jugador de la NBA, su gran sueño. La última temporada ha sido un auténtico fracaso para él. Una lesión le ha tenido apartado casi todo el año del 'Showtime' de los Golden State Warriors. Sus estadísticas han sido vergonzosas, para su calidad como jugador, anotando un punto por partido. Quiza, este hecho le hace replantearse su futuro en Estados Unidos. A sus 32 años parece que ningún contrato millonario llamará a sus puertas.

El base-escolta mega anotador y gran defensor de 32 años, el tirador tranquilo y hábil, nunca nervioso, con un salto vertical terrible y un físico supremo, pese a su 1,91 de altura, ha sido uno de los 10 tipos peligrosos de la década del 2000 en la Liga ACB. Quizá, el más peligroso. Su efecto sorpresivo desapareció tras las primeras jornadas. Todos los equipos le hacían marcaje doble, y a pesar de eso, él de Flint seguía fiel a su cita con los triples anotados (4,2 por partido), a sus cinco canastas de dos y sus cinco tiros libres por partido. Era una máquina, no fallaba.

Por eso es más que justo su Top 7 de la década. Incluso, se queda algo escaso frente a su calidad.

El vicepresidente deportivo del Breogán, Cristino Menor, se hacía eco del 'Tweet' de Bell: "Nos hace sentirnos muy halagados. Es un orgullo para todos que se acuerde de nosotros". No obstante, ve muy complicada su incorporación.

Muchos en su lugar, removerían cielo y tierra para encontrar euros suficientes para la vuelta de Charlie Will Bell III, 'O xenio de Flint', hijo predilecto de Lugo y poseedor de un trocito de historia en la Liga ACB.

Este úlimo vídeo recopila sus mejores actuaciones en la NBA. Espero que lo disfruten.




jueves, 25 de agosto de 2011

10 tipos peligrosos de la década del 2000. Top 8 - Arvydas Macijauskas


"Mache, Mache, Macheeeeee". El Fernando Buesa Arena rugía al ritmo del speaker vitoriano cuando el escolta de Klaipeda (Lituania), 1.93 y nacido en 1980, clavaba un triple de los suyos escorado en una esquina.

Fueron dos temporadas las que el genio lituano disputó en España, pero sin duda dejaron huella entre la afición vitoriana, confirmándose como uno de los mejores tiradores europeos del momento.

'Mache' estuvo en la mítica Final Four de Moscú en 2005, donde además, fue uno de los protagonistas. Había guiado al equipo durante el 'Top 16' con más de 20 puntos de media por encuentro y, junto a los Prigioni, Scola, Calderón y Tiago Splitter se plantó en una final más que merecida, dejando eliminados en semifinales al equipo local: El CKSA, favorito junto con el Macabbi para hacerse con el título continental. Macijauskas anotó 23 puntos y espoleó a los vitorianos hasta la ansiada final. Allí, los macabeos se hicieron invencibles gracias a sus dos genios: Sarunas Jasikevicius y Anthony Parker, dos sujetos imparables en aquella época.

No obstante, Macijauskas ganó la Copa del Rey 2003/2004, y acarició con la yema de los dedos aquella mítica final de Liga ante el Real Madrid, que perdieron en los últimos segundos gracias al triple de Alberto Herreros. Fue el minuto imposible.

Arvydas Macijauskas fue tres veces mejor jugador de la jornada ACB, y recibió el premio al mejor jugador del mes de octubre de 2003. También recibió el galardón al mejor jugador de la Euroliga del mes de marzo de 2005. Llegó al Caja Laboral después de acribillar a la selección española en el Eurobasket de Suecia. Un oro que se merendaron a partes iguales entre él, Jasikevicius y Stombergas. Una humillación desde la línea de 3 ante los 'Juniors de oro': unos jóvenes pecadores Pau Gasol, Navarro, Berni y compañía, que con apenas 23 años no conocían la capacidad de destrucción de la ex república soviética.

Para triunfar en un equipo de Dusko Ivanovic se debe ser algo más que un correcto tirador; incluso, se debe ser algo más que un letal triplista. 'Mache' no destacaba por su defensa, pero ofrecía absolutamente todas las soluciones ofensivas. Aunque atrás tenía problemas, ¿qué importaba eso, teniendo otros múltiples recursos en la cancha?

Era capaz de correr una transición al ritmo marcado por Calderón, un todoterreno que contaba, complice, con los cortes poderosos de 'Mache' por el arco de lanzamiento, con sus paradas asesinas más allá de la línea de 6,25; un pase directo y la sangre de horchata congelada ametrallando sin piedad triple tras triple. También podía acoplarse perfectamente al baloncesto antiguo de Pablo Prigioni. Aquí el baile era más detallista, y el éxito dependía de la coordinación con otro de los grandes de la ACB: Travis Hansen. Se alternaban turno de tiro, y también capacidad de decisión para entrar a canasta. Ambos tenían buenos recursos aquí, pero Macijauskas destacaba, además, por una velocidad de ejecución maravillosa. Todos sus gestos apenas se intuían. Te mataba y ya está, sin más demora.

Sea como fuere el sistema, Arvydas Macijauskas lo tenía todo ofensivamente. La frialdad y el temple marcaban su actitud dentro de la cancha, y eso siempre superaba con creces su falta de centímetros para defender a aleros altos del equipo rival.

Pero es curioso. A pesar de todo, sus estadísticas eran sorprendentes en un aspecto muy importante que nos explica por qué en un equipo netamente defensivo, el lituano acabó siendo tan importante: el ratio de faltas cometidas/faltas recibidas. Este siempre estaba a su favor. Arvydas era imparable en ataque. Simplemente, agotaba a sus defensores. Recibía el doble de faltas que cometía -4,8 por 2,6- y esto no solamente favorecía sus intereses (al forzar más personales, sus rivales no podían defenderle tan intensamente como querían), sino que mermaba la capacidad global del equipo rival en su trabajo colectivo ante la ofensiva del Baskonia. Era algo así como la avanzadilla de la guerra, el causante de las primeras bajas por fuego enemigo. Todo un 'killer' que no estuvo más años en España porque los caviares de la mejor liga del mundo llamaron a su puerta.



Las tres etapas del 'Via Crucis'

Se fue con la grandeza por delante. Aterrizaba en el verano de 2005 en Nueva Orleans, con una carta de presentación impecable: 17,2 puntos, con un 57% en tiros de dos, 41% en triples y 91% en tiros libres, para 16,3 puntos de valoración. Pagó la cláusula de rescinsion: 1 millón de dólares, soñando que los tres años de contrato firmado con los Hornets se lo iban a compensar. Como no podía presentarse al draft, al tener más de 23 años, esa era la única manera de jugar en la NBA.

Tenía 25 años, era uno de los cinco mejores jugadores de Europa, y podía comerse el mundo al otro lado del Atlántico. Desgraciadamente, no fue así. Ni mucho menos. Al igual que otros jugadores de su talla, como Jasikevicius o Spanoulis, se convirtió en un adorno con cierta vitola de calidad, aparcado en el sombrío oscuro banquillo de un largo tránsito hacia la nada: la suplencia en la NBA. Ser suplente marginal en aquella liga significa perder toda la dignidad como jugador de baloncesto.

Macijauskas se había convertido en un ser marginado, que se dejaba crecer la barba y el pelo para no parecer lechoso. Al parecer, según Macijauskas, el entrenador Byron Scott tuvo actitudes racistas con él: "sometimes I also got the feeling of that. I event grew my hair and beard, so less of the white colour could be seen. During all the season we did not talk to each other. He didn't want to communicate or even say "Hi" to me".

Fue, sin quererlo, el comienzo de su particular calvario como jugador profesional, de una carrera deportiva no demasiado longeva que estaba comenzado a torcerse y que no iba a acabar de buenas formas, que digamos. Tras su experiencia traumática con las 'Abejas' de Nueva Orleans, que además se tuvieron que mudar a Oklahoma City por el huracán 'Katrina', la tragedia profesional de Arvydas Macijauskas y un halo de mala suerte lo traía de vuelta a Europa, concretamente, a una de las cunas del baloncesto europeo: el Olympiakos griego.

Los multimillonarios hermanos Angelopoulos le ofrecían 2,2 millones de euros por temporada, una suculenta tajada que el escolta lituano no iba a dejar escapar. Poco después de llegar al club, Macijauskas se rompía el talón de aquiles. Era septiembre de 2006. Segundo hecho desgraciado tras la salida de Vitoria en el verano de 2005.

A partir de ahí, los que podrían haber sido los mejores años de 'Mache' como jugador de baloncesto, y haberlo convertido en una leyenda casi deística del baloncesto europeo, se convirtieron en los peores años del joven escolta. Si acaso, como dato positivo una nominación aislada como mejor jugador del mes de noviembre de 2007 en la Euroliga.

Pero las recaídas continuaban una tras otra. Macijauskas se pasó en 'blanco' los últimos años de su carrera, sin jugar ni un solo minuto en dos años. La tercera etapa del 'Via Crucis' le ponía delante como penitencia un juicio contra los hermanos Angelopoulos. Les reclamaba el pago de sus últimos años de contrato (4,4 millones) y que le dejasen libre para fichar por otro club (Lottomatica de Roma y Lietuvos Rytas eran sus principales pretendientes).

Sí, el juez determinó que el lituano era libre para fichar por el club que quisiese, pero no le concedió el pago de la ficha; al parecer, la lesión se había originado jugando con algunos compañeros de selección, sin el permiso de Olympiakos, y el club se negaba a hacerse cargo del coste de la ficha del jugador. Macijauskas había perdido el juicio.

¿Punto y seguido?

Con 30 años, una lesión que le venía lastrando durante más de tres temporadas le obligaba a 'colgar las botas'. Ramunas Butaustas le echó un órdago a la grande incluyéndole en la lista de convocados para el Mundobasket de Turquía. Sin embargo, el bueno de 'Mache', que había estado entrenando en Estados Unidos después de su salida de Olympiakos, no estaba ni mucho menos en el mejor estado de forma. El baloncesto fue cruel con Arvydas y le tendió una trampa.

El 8 de junio de 2010 anunciaba su retirada. No fue la suya una carrera larga, de las que todo el mundo recuerda por batir records estadísticos de puntos acumulados, o por tener un palmarés repleto de trofeos, pero en el imaginario colectivo quedó guardada su inmensa calidad.

Apenas tres semanas después de su retirada, el jugador recibió una oferta de un club local de la capital lituana: el LKL Perlas Vilnius. Le querían dirigiendo en el banquillo. 'Mache' dijo que sí, y así se convirtió en el entrenador asistente de este equipo. "El equipo me ha hecho la propuesta, y he aceptado gustosamente. Una vez he cerrado un ciclo en mi vida, empieza otro. Quiero ayudar a jugadores jóvenes y a la vez aprender muchas cosas. Tengo mucha experiencia, jugando para los mejores equipos, así que ahora, quiero transmitir esa experiencia”.

20 días después renunciaba como entrenador asistente para "atender asuntos en el extranjero". Una carrera muy particular la del 'asesino de Vitoria'. De todas formas, en el ámbito ACB quedará para la historia. Top 8 para él.


martes, 23 de agosto de 2011

10 tipos peligrosos de la década del 2000. Top 9 - Taquan Dean

Año 2003. Rick Pitino recibe una oferta de la Universidad de UCLA (California). El entrenador neoyorquino es honesto consigo mismo y convoca una rueda de prensa para aclarar su futuro. "No me iré a ninguna parte. Estoy demasiado viejo para hacer carruseles de un equipo a otro. Podéis confiar en mi palabra. Además, no voy a dejar ahora a mi dos jugadores 'freshman': Francisco García y Taquan Dean".

No lo decía un cualquiera, sino una voz experta del baloncesto americano. Campeón de la NCAA con los Wildcats de Kentucky en el 96 y entrenador de los Knicks y de los Celtics también en los 90, el veterano Pitino ponía su continuidad en las manos de sus dos mejores jugadores. Quizá, llegar a las series finales de la NCAA con ellos, le hiciera replantearse seriamente todo su periplo profesional en los Cardinals de Louisville, equipo al que entrena actualmente, a la vez que gestiona también los banquillos de la selección nacional de Puerto Rico.

Y es que en 2005, Taquan Dean y García le llevaron a la Final Four de la principal liga universitaria de los Estados Unidos. Allí, no pudieron avanzar hasta la final. La Universidad de Illinois con Luther Head y Deron Williams al mando, cortaron el sueño de Pitino, Taquan y Francisco para tocar el techo universitario.



Una temporada para recordar. Taquan Dean hacía partidos de 28 puntos y sus medias alcanzaron los 14,4 puntos, 4 rebotes y 2,4 asistencias en su gran temporada de 2005, demostrando un gran físico y un esfuerzo en el juego colectivo superlativo, dos de las características que lo acompañaron también en su periplo en España.

Así, con 1.657 puntos y 361 triples, con un 50% en tiros de campo, Taquan Dean aparecía en todas las quinielas del Draft 2005.

La traición del Draft

Pero el de New Jersey quiso apurar un año más en la universidad. Contra todo pronóstico, Taquan Dean no siguió las predicciones que lo situaban en primera ronda, con un futuro contrato de 6 ceros en nómina y decidió continuar en Louisville. Esa temporada se lesionó en la rodilla. Ya era un jugador profesional de más de 23 años, había esquivado el sorteo del draft y no podía presentarse nunca más. Su cotización descendió como la espuma. Su sueño se desvanecía.

'Redemption way'

"Tener conciencia de Dios", eso significa Taquan. El de Red Bank decidió seguir el camino de otros 'cañoneros' frustrados en su aventura NBA. Era el último recurso para todos aquellos que eran traicionados por el God estadounidense que no les bendecía profesionalmente. Se vino a Europa. Angelico Biella y Dínamo de Moscú en 2007. Descenso a los infiernos de la Legadue con el Fastweb Casale Monferrato al año siguiente.

Pero Taquan no se rendía. El siguiente objetivo eran Las Vegas: las summer leagues. Allí se han negociado contratos NBA otros rebotados: Gary Neal, Pooh Jeter, Shammond Williams... Dean también lo intentó. Pero Phoenix Suns no le iba a dar la oportunidad aquel verano de 2008.

Esa que, precisamente, le iba a llegar en poco tiempo. CB Murcia, liga ACB, España. Penúltima migración del correcaminos Dean. El escolta de 1,93 y 26 años de edad firmaba por dos años con uno de los equipos con más solera de España.
Seguramente se replantearía muchas cosas de no haber triunfado allí. Pero Taquan Dean triunfó en Murcia. Se recordará por mucho años el último partido frente al CAI Zaragoza de aquella temporada 2008/2009. Ambos se jugaban el descenso a la Liga LEB, y los maños, capitaneados por Taurean Green, Paolo Quinteros y Darren Philip partían como favoritos.

No obstante, el CB Murcia, capitaneado por el joven base José Antonio Marco, obró el milagro aquella tarde. Taquan Dean, esta vez, sí iba a tener conciencia de Dios. Con empate a 69 y 7,2 segundos por jugar, el de Nueva Jersey atrapó el balón, subió la bola como un rayo dejando atrás a su rival, y clavó los pies para lanzar de dos. La pelota no entró, pero el árbitro señaló personal de Branko Cvetkovic, que empujó por detrás a Dean. Un tiro libre dentro y el otro tirado a fallar, y Dean conseguía la salvación para el CB Murcía. Un partido con polémica, épica y trazos de un 'megacrack': Taquan Dean.



Era la culminación de una gran temporada para Dean. Sus estadísticas alcanzaron los 16,7 puntos, 2,8 rebotes y 1,6 asistencias. Sus piques en la cancha con Clay Tucker pasarán a la historia. Tanto en duelos Murcia-Cajasol como en Unicaja-DKV Joventut.

En una de las mayores demostraciones ofensivas vistas en España, Taquan Dean les clavaba 10 de 13 en triples a los sevillanos del Cajasol. Sus 34 puntos no evitaban la victoria de Tucker, con tres tiros libres forzados ante Dean en el último segundo de partido.

Meses después, ambos en equipos diferentes, otra vez se teñía de impotencia el partidazo de Dean (20 puntos), ante una nueva exhibición ofensiva de Clay Tucker (33 puntos y ocho triples).

Quedaba claro que Tucker era la bestia negra de un excelente tirador: Taquan Dean. 45% en triples y más de 3 triples y medio anotados por partido en la temporada 2008/2009. Sin duda, uno de los 10 tipos más peligrosos de la década del 2000 en la Liga ACB.



El de Nueva Jersey aparece en la historia de la ACB como el segundo en la clasificación de triples en un partido. Esos diez triples ante Cajasol le situaron a uno solo del record absoluto en posesión de Óscar Schmidt. El ex jugador de baloncesto anotó 11 de 19 una tarde de Valladolid de 1993.

No obstante, comparte excelencia en triples consecutivos, en el selecto club del 8 de 8 , junto al propio Óscar Schmidt, Sasha Djordjevic e Igor Rakocevic.

Aquella mañana en Menorca quedó, pues, para la historia. 100% de acierto desde la línea de 6,25. Una hazaña que lo hace inmortal en la competición nacional.

Su periplo en España duraría dos años más, hasta enero de 2010. Le llegaron mejores contratos en Unicaja y Caja Laboral, pero sus estadísticas disminuyeron. Era un pequeño cañonero de 10 puntos por partido, nada que ver con las exhibiciones de Murcia.

Hoy en día, a sus 28 años, ha vuelto a la liga italiana de manos del Air Avellino, donde sigue promediando más de 15 puntos por partido y copa la clasificación de los 10 mejores anotadores de la competición. De España le quedará siempre su pasaporte, y quien sabe si algún día volverá para superar a Óscar Schmidt este tipo peligroso de Nueva Jersey, que se crió y estudio en Neptune Township, cuna de grandes actores como Jack Nicholson y Danny DeVito.

La suya también es una carrera de leyenda.

sábado, 20 de agosto de 2011

10 tipos peligrosos de la década del 2000. Top 10 - Jaycee Carroll


Hoy comienzo una nueva serie en estrellasdelasalturas. Se basará en los diez mejores cañoneros, a mi juicio, de la última década en la Liga ACB. Las diez muñecas más impecables, aquellas con las que no quisieras encontrarte bajo ninguna circunstancia en un día inspirado.

Comenzaré este análisis de ‘cañoneros’ de la mano del reciente fichaje madridista, Jaycee Carroll. El jugador estadounidense ha conseguido por segundo año consecutivo ser el máximo anotador de la competición, promediando 19,6 puntos en los 34 partidos completos de los que consta la Liga ACB y proclamándose mejor escolta de la competición (por delante de su majestad Juan Carlos Navarro).

No es de extrañar su aparición en el ranking, a pesar de llegar de los últimos a la década que oficialmente ha cerrado la temporada 2010-2011. La pasada temporada ya promedió 19,1 puntos y sus porcentajes en triples han sobrepasado siempre el 40% hasta llegar al 45,63% de acierto, así como el 53% en tiros de dos en esta temporada.

'Recordman' en la Utah State

Los 2.146 puntos anotados durante su época universitaria en la Universidad de Utah (18,7 de media) le valieron para alzarse como máximo anotador histórico de su universidad, en la que cumplió rigurosamente el ciclo de 4 años gracias en parte a actuaciones tan portentosas como
estas.



El jugador que era capaz de 'clavarle' 10 triples a los rivales de Nuevo México daba el salto al draft de la NBA en 2008, con sus credenciales de tirador más que consumadas. No obstante, no consiguió ser elegido y se buscó las habichuelas en las ligas de verano de la NBA; esta vez tampoco iba a ser su éxito: ni los Nets ni los Toronto Raptors se decidieron por el escolta de Leramie y tuvo que poner rumbo a Europa.

Consagrado en el basket FIBA

Así, después de una buena temporada en la Lega Due italiana con el Teramo Basket, promediando más de 15 puntos por encuentro, a los 26 años se le abrieron las puertas de un equipo especial donde los haya, el Gran Canaria. Los del CID siempre han buscado jugadores diferentes, capaces de viajar miles de kilómetros todos los años en viajes a la península y comprometidos al máximo con el proyecto amarillo.

Y parece que este era el perfil a ocupar por Jaycee Carroll. Dos temporadas de auténtico lujo le han colocado directamente en el club más laureado del continente, el Real Madrid. A sus 28 su techo baloncestístico no parece tener límites, y la técnica individual no hace sino mejorar partido tras partido. Un jugador de unas cualidades innatas para el dribling, con un manejo del balón extraordinario y una capacidad de decisión a la altura de pocos jugadores en Europa. Ese es Jaycee Carroll.



Precisamente, algunas de sus actuaciones más destacadas han tenido lugar frente a su nuevo club. Hambre de baloncesto este Carroll...



30 puntos en la derrota 78-72 en cuartos de final de la Copa del Rey.

Habrá que ver su nuevo rol en el Madrid, y si tiene tantas oportunidades de ser el protagonista anotador en un equipo eclipaso por Rudy Fernández, pero lo que es seguro es que el Real Madrid ha fichado a unos de los 10 bombarderos más letales de la década.



jueves, 18 de agosto de 2011

Mi predicción

Probablemente, no se recuerda un 12 final tan apretado en la selección. El puesto seguro lo tienen algunos, y una lesión de última hora cerraría cualquier debate sobre el último corte. Pero en condiciones normales, y a solo dos semanas del comienzo del Eurobasket, saber lo que va a hacer Scariolo con el último descarte es un auténtico enigma.

Yo me voy a arriesgar a hacer una predicción esta tarde. Me basaré en necesidades reales del equipo y rendimiento individual.

Para mí, y en contra de la versión oficial, Víctor Sada es intocable. No solo por el problema otros años con uno de los dos bases (Calderón o Ricky), y que esté él para asegurar una rotación eficiente, sino porque estoy convencido de que tendrá mucho basket que aportar y mucha cabeza para templar momentos calientes. Es un jugador que ha ganado una Euroliga, que tiene muy buen feeling con Sergio Llull, en una segunda línea de batalla igual de importante que la primera, y que aparece como uno de los tesoros físicos para afrontar el campeonato de los 11 partidos en 18 días. Debe estar.

Por tanto, configuro mi lista de point guards y guards: Calderón, Ricky, Sada; Llull, Navarro.

Después aparecería el puesto de Small forward, un puesto clave para el esquema de juego de Scariolo. Ahí tenemos a Rudy y a San Emeterio, dos auténticos fuera de serie. Apuesto por ellos claramente.

En el puesto de alero, hay un alero puro, Carlos Suárez y un forward - power forward: Víctor Claver. No es que desconfíe de su aportación esta temporada, pero sí es verdad que lo veo mucho menos concentrado que el resto de jugadores, como si no estuviera al nivel físico necesario. Por otra parte es normal, dado su precario estado de salud durante esta temporada, en la que se ha perdido casi la mitad de la competición. Me genera muchas dudas y para mí, es el descarte claro de la selección.

Forwards y Power Forwards: Rudy, San Emeterio, Carlos Suárez.

Y para terminar, los cuatro pívots, grandes físicos todos ellos y para mí, suficientes en la rotación interior. Si hubiera algún problema, yo personalmente confiaría más en un hipotético Carlos Suárez de '4', por su mejor intensidad defensiva, en detrimento de mi favorito para el descarte, Víctor Claver.

Centers: Felipe Reyes, Serge Ibaka, Pau Gasol, Marc Gasol

Creo que este sería el equipo con más sentido de todos. No obstante, como ya he dicho, el debate actual incluye a Víctor Claver, pero también a Sada, a Llull, a Suárez y a San Emeterio. Cinco jugadores por una última ficha. Mi predicción ya está hecha: Víctor Claver fuera de la lista de 12.

Veremos qué tiene preparado Scariolo...

miércoles, 10 de agosto de 2011

Se acabaron los complejos


EL CONVIDADO DE PIEDRA




Definitivamente, desde esta tarde Serge Ibaka ya juega con el equipo más grande del baloncesto FIBA: la selección española. Ahora ya podrá aprender todos esos trucos que le deben enseñar los hermanos Gasol, mucho más experimentados que él, pero no por ello más superdotados en cuanto a potencial y calidad de juego.

El congoleño, recientemente nacionalizado español, ha demostrado ser la pieza maestra que le faltaba a este 'Dream Team' europeo que es el equipo español. Y lo ha hecho en un sorprendente sencillo encuentro de preparación frente a Francia, solventado por 24 puntos a nuestro favor (77-53). Serge ha anotado 9 puntos y ha puesto 3 tapones saliendo desde el banquillo, pero su intimidación defensiva y sus inmensos brazos han resultado claves para obstruir a Turiaf, Noah, Pietrus, etc. Los galos no han sabido cómo parar su velocidad en transición y no han encontrado ningún tiro cómodo delante de 'Ibloka', el ranking número 1 en 'gorros' en la NBA.

Con él en cancha se acaban los debates eternos acerca de la rotación española en la zona. A partir de hoy, el congoleño de 21 años, 2,08 metros de altura y más de 2,20 metros de envergadura, cerrará por una década mínimo (esperemos) el eterno debate sobre la solvencia del tamaño de los jugadores interiores de España.

Se estrena en este equipo, al igual que lo hacía hoy el también descartado Xavi Rey, otro jugador que ronda los 2,10 metros y que a sus 24 años promete ser un buen duo de futuro en la pintura con Ibaka o Marc Gasol (esperando la llegada del mejor jugador del Europeo Sub-20 y actual campeón de Europa en esa categoría, Nikola Mirotic).

Estos jugadores más otros pívots nacionales de gran proyección como Pablo Aguilar, de '4' abierto, o Víctor Claver asumiendo en la selección una posición de ala-pívot mucho más intenso defensivamente, intentarán hacer olvidar a Pau y Felipe, jugadores de alta calidad pero ya en los 31 años y con pocos campeonatos de futuro para compartir, lógicamente

Ricky se vuelve a divertir

Y esa es la noticia. Más allá de estadísticas (solo 2 puntos), Ricky Rubio ha dado algunos retazos de su actual estado de ánimo, como el pintor que un día despierta y proyecta una obra sorprendente para el deleite de los demás.

Su futuro en las canchas de Minneapolis con la elástica de los 'Wolves' de Minnessotta coloca a Rubio en el lugar que merece por su potencial, la NBA, y a su vez, eleva su motivación y sus ganas por reencarnarse en Pete 'Pistol' Maravich y revolucionar en positivo a su equipo desde la segunda unidad (la que nunca gana los partidos pero sí la que puede no perderlos).

Y ahí parece que tanto Ricky como Serge aportarán toda su calidad para darle otro ritmo de juego al conjunto que dirige Sergio Scariolo y, por qué no, aumentar el espectáculo sobre la cancha.

El grado de compenetración de ambos jugadores debe ir creciendo, y con ellos, el compromiso de otros jugadors como Carlos Suárez, Víctor Claver o Sergio Llull, monstruosos del baloncesto, pero demasiado presionados por la mala actuación española en el pasado 'Mundobasket' de Turquía.


Ahora, con 20 días por delante para seguir mejorando y encontrándonos a nosotros mismos, España deberá olvidar su fracaso en Turquía e imponer toda su remozada potencia interior en un campeonato que se presenta durísimo ante rivales de la talla de Serbia, Lituania o la propia Francia, pero que debe darnos el nivel real de este equipo, que buscará por derecho propio reeditar su reinado en el Viejo Continente. Como aquel 20 de septiembre en Katowice, Polonia...