miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cataclismos de un negocio pueril / Show must go on

El lunes se cumplieron veinte años de 'La rueda de prensa'. El 7 de noviembre de 1991, el mejor base de la historia del baloncesto, Earvin Effay Johnson Jr., el gran 'Magic' Johnson, anunciaba que dejaba el baloncesto. Era portador del VIH. Una tragedia que hacía temblar todos los pilares ideológicos de los Estados Unidos. El ídolo lo dejaba. Mucho se rumoreó, y muchas fueron las presiones a las que se sometía Magic. El estigma de la raza, el desconocimiento de una enfermedad terriblemente mortal en aquellos días y la la asociación mediática del Sida con la homosexualidad, le hicieron desistir y dejar el baloncesto. Demasiadas losas de incomprensión recaían sobre el maravilloso jugador de Michigan.



Magic, como él mismo confesó, había mantenido relaciones sexuales con más de 1.000 mujeres sin tomar ningún tipo de precaución "Nunca piensas que te vaya a suceder a ti. Mi vida cambiará a partir de ahora, pero espero vivir por mucho tiempo todavía". Era la serenidad de un hombre arrepentido, el gran ídolo de los 80, un icono en la Costa Oeste de los Estados Unidos. Aquel día, en Inglewood, California, Magic no solo dejaba el baloncesto para siempre, también le confesaba a su mujer sus infidelidades y su propia enfermedad.

El tres veces mejor jugador de la liga destapaba todas sus miserias delante de cientos de cámaras. Hoy, 20 años después, se recuerda ese hecho como un duro acto de redención, y, quizá, como el triunfo del miedo sobre la esperanza. "Si en ese momento hubiera sabido todo lo que sé ahora sobre la enfermedad, seguramente no me habría retirado", declaró recientemente el ex base de los Lakers. A su lado, su esposa Cookie y su representante y ex entrenador en L.A., Pat Riley, en una rueda de prensa que jamás pensó que podría volver a dar. Para Magic, su vida ha cambiado. Con los nuevos avances en medicina ha conseguido reducir su medicación, pero asegura vivir una vida sana y ordenada. "Me levanto todos los días a las seis de la mañana, hago deporte y me mantengo sano. Mi doctor me lo dijo en 1991 y he seguido fielmente sus consejos. Espero estar aquí por mucho tiempo". Quizá, Magic fue el icono que nadie quería ver con esa enfermedad, y por eso su caso ayudó a recaudar muchos fondos para combatir el virus y desarrollar una vacuna. No obstante, lamentablemente mueren cada año en el mundo más de 2 millones de personas a causa del VIH, sobre todo en África, que no puede costear el precio de las patentes farmacológicas de las multinacionales europeas y norteamericanas y también tiene prohibido fabricar su propia vacuna.

El anuncio de 'Magic' Johnson fue la premonición de otro gran cataclismo mediático y cultural que se iba a producir al otro lado del atlántico, en Londres, cuando pocos días después, otro gran icono de la cultura fan y del R&R, no sobrevivía al virus del Sida. Freddie Mercury moría a los 45 años, con la última imagen de su amado, Jim Hutton, intentando vestirle para llevarle a un hospital. Su amada mansión del Garden Lodge contempló sus últimas horas. Precisamente, Freddie había confesado 24 horas antes que padecía SIDA. Tenía que acallar los rumores, que incesantes aparecían en la prensa británica. El cantante de Zanzibar (la actual Tanzania) llevaba dos años sufriendo la enfermedad, y en su última agonía decidió hacerlo público. Fue a través de Jim, quien remitió la carta a los medios de comunicación ante el lamentable estado de salud de su compañero sentimental. Un súbito ataque broncopulmonar en la noche londinense se lo llevó. Sus anticuerpos no soportaron más el acecho del virus. El 24 de noviembre de 1991 se nos iba un genio.

Pau Gasol celebra esta semana sus diez años en la NBA. Llegó sin hacer mucho ruido, como un larguiducho al estado de Tennessee, a la ciudad de Memphis, donde los trasnochados se visten de Elvis y los fans peregrinan hacia Graceland para estar al lado del 'inmortal'. El de Sant Boi ha cosechado dos campeonatos consecutivos -en 2009 y 2010- en la ciudad de Los Ángeles, donde triunfó Magic, y el título al 'rookie del año' en 2002. Ahora muchos lo consideran como el mejor jugador español de todos los tiempos, y uno de los cinco mejores jugadores europeos de la historia. En la selección también lo ha ganado todo, destacando el Mundobasket de Japón en 2006 y los dos Eurobasket conquistados en Polonia 2009 y Lituania 2011. El 1 de noviembre de 2001 Pau saltaba por primera vez a una cancha de baloncesto. El 'Piramyd Center' veía debutar a Pau contra los 'bad boys' de Detroit, un equipo sagrado en los 90, idolatrado a mediados de la pasada década, irremediablemente en crisis en la actualidad. Esa noche Pau metió 4 puntos y capturó 4 rebotes. Era solo un esbozo de lo que iba a conseguir en la liga.




Estos días son, por tanto, de recuerdos, de efemérides. Unos por su aportación al deporte, el otro por su aportación a la música, que, curiosamente, le une muy estrechamente al mundo de las celebraciones deportivas. Su 'We are the champions' es el himno que siempre suena al finalizar un torneo; Freddie siempre odió ese tema, sin embargo. Paradójicamente, su mayor éxito fue su tema más odiado, por lo maniqueo y manoseado. Le pasaba igual a Espronceda con su canción del pirata, y a muchos artistas que reniegan de las masas repetitivas y machaconas. Es totalmente entendible.

Baloncesto y música, música y baloncesto. Ahora es ruido, solamente. Un ruido como a disco rayado que no cesa de girar. El 'Where nothing happens' como lema  de una liga que vive de efemérides, de repetir partidos históricos y de arrastrar su propia ruina en los despachos de Nueva York. Es duro decirlo, pero el baloncesto mundial palpita a muy pocos latidos por minuto, está en un estado catatónico. Las defensas, la no confianza en el talento, los físicos que inundan las pistas y no dejan espacios a la improvisación... y, finalmente, el cierre patronal de la NBA. Los años de bonanza permiten recordar con añoranza a ese 'combo guard-forward-center' que fue Magic, y las aventuras de nuestro querido Pau Gasol. Pero, mucho me temo que nadie recordará a los actuales jugadores, de mantenerse así la situación. El espectáculo profesional de la NBA yace en un yermo vació de esperanza y referentes. Desde que Jordan abandonó definitivamente el espectáculo en 2003, todo se ha ido hundiendo poco a poco. Hoy las partes están muy lejos de llegar a un acuerdo, y solo los recuerdos desvían algo la atención. Este año no hay NBA, este año se cumplen 20 años de 'La rueda de prensa' de 'Magic', de la muerte de Freddie; diez años del debut de Pau. 'Show must go on'.

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